Cuestionable. Decenas de ciudadanos del distrito de Castilla, Piura, se lanzaron a las calles para comprar cajas de cerveza, ante la complaciente mirada de personal de Serenazgo de la comuna, pese, a que los negocios de bebidas alcohólicas, no es una actividad esencial.
Semanas antes el Ejecutivo dictó medidas económicas para otorgar subsidios de S/.760. a las familias más vulnerables.
El hecho sucedió la tarde de hoy viernes 25 de abril, en la transitada Av. Grau, conforme se puede leer en el parte policial.
“En el distrito de Castilla siendo las 13:40 horas del día 25 de abril del 2020 el suscrito S3 PNP Pintado Arraiza Renny, con CIP N° 32120374, encontrándome de operador de la móvil PL-21268 en compañía del conductor S3 PNP Moscol Chumacero Marco”
“por orden superior nos constituimos a la Av. Grau cuadra 02, toda vez que en el local Distribuidora de Cerveza “BB. PIURA” EIRL ubicado en la av. Grau 213 – Castilla, se estaría realizando la venta de cerveza al por mayor y habrían personas (clientes) en gran cantidad fomentando desorden e incumpliendo el Decreto Supremo N° 044-2020-PCM”
La conducta de los sullanenses ha sido criticada fuertemente en las redes sociales, y según la mayoría de los cibernautas “culpan” a la ministra de la Producción, Rocío Barrios, quien comentó el pasado jueves que está permitida la venta de la bebida.
“No hay ley seca, la venta y comercialización de cerveza está permitida, pero no la producción Tenemos que mirarlo en esta etapa, estamos evaluando permitir la producción” preciso la ministra, ante una pregunta sobre el veto de algunos gobiernos locales para el expendio del producto.
En realidad, como parte del plan de reinicio gradual de las actividades económicas, el Gobierno está evaluando que se reanude la producción cerveza.
La policía, refiere también que, al divisar la presencia de aproximadamente 50 personas con cajas vacías de cerveza, procedieron a dispersar a los eventuales compradores, quienes se retiraron del lugar, “toda vez que se logró que la distribuidora cierre su local, ya que muchos de ellos estaban incumpliendo las medidas sanitarias”
Lo curioso del caso, es que la distribución de cerveza no es una actividad esencial y la policía no aplico sanción alguna, conforme se observa en el parte elaborado por los policías Renny Pintado Arraiza y Marco Moscol Chumacero.
“(la) destruidora contaba con sus documentos respectivos de autorización para vender (cerveza), motivo por lo que no le impusieron papeleta” así se lee en el documento policial. Tremendos.
